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El origen de nuestro nombre

El nombre de nuestra empresa proviene de la mitología griega: Argos era nieto de Argos, rey de Argos. Según la leyenda tenía cien ojos siempre abiertos, de los cuales sólo dos dormían a la vez, por lo cual también era llamado Panoptes, “el que todo lo ve”. Después de que el dios Hermes lo matara, la diosa Hera tomó sus cien ojos y los puso en la cola del pavo real, para que su fiel guardián fuese recordado por siempre. Homero lo menciona en la Ilíada y en la Odisea.

Argos Compañía Argentina de Seguros Generales S.A. hoy consustanciados con el legado mitológico que representa el nombre de nuestra Empresa nos aferramos a dicho espíritu, siendo el Custodio del patrimonio de nuestros Asegurados y de que de este modo el resarcimiento en caso de siniestro sea ajustado a la realidad económica del bien asegurado.

Nuestro proyecto

Nuestro proyecto es crecer con Usted, que es crecer con el país y para ello no escatimaremos esfuerzos, poniendo toda nuestra inteligencia, imaginación y voluntad en la búsqueda de logros conjuntos, menores costos, mejor servicio e investigación y desarrollo de nuevas coberturas.

En Argos Compañía Argentina de Seguros Generales S. A. lo esperamos para dialogar, escuchar sus inquietudes y resolverlas.

Gracias por compartir nuestro camino.

Nuestra gente

En un marco de grandes negocios, a través de nuestros Productores-Asesores, sistemas informáticos y novedosos planes de coberturas no tradicionales, el más valioso elemento con que cuenta Argos es su gente.

El perfeccionamiento y la capacitación son una constante para poder cumplir con las necesidades del mercado y para brindar un servicio de excelencia a nuestros asegurados.

En la filosofía de la Empresa, proporcionar a su gente un medio propicio para su realización ha sido siempre un objetivo tan importantes como la continua mejora del servicio.

Cualesquiera sea el cargo a cubrir, cada integrante encuentra en Argos un ámbito laboral atractivo y de respeto al cual adaptarse y una suma de realidades y perspectivas muy favorables, que coinciden con sus propios intereses. Junto a la estabilidad de un trabajo bien remunerado y la sensibilidad que asiste respecto de las circunstancias individuales, las posibilidades de desarrollo profesional son elocuentes.